domingo, 23 de octubre de 2011

buscando...


Esta mañana, en la que, por fin, parece que el otoño roza nuestras casas con la caricia de su fluir, he retomado la pintura. Puede que sea la fuerza de la llegada de mi estación favorita la que haya despertado, del aletargado sueño en el que habitaba, la necesidad de expresarme en este medio. Ya no recordaba el mágico ritual que resulta del proceso de preparación del medio para el acto de pintar... y olores, como la trementina, me han permitido viajar a regiones de mi cerebro en las que se encontraban instaladas imágenes de mi infancia, cuando comenzaba a experimentar con mi querido estuche de óleos. Era algo mágico para mí en esa época y lo vuelve a ser ahora. De momento, comienzo el reencuentro...

2 comentarios:

  1. Que emocionante!!! Que maravilla de viaje!!! Y que bien que sea otoño ya, para mi marca el principio del año, nuevos propósitos, nuevas historias... nuevos caminos. Feliz viaje a la magia de la ninez :)

    Besitos

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  2. Sí, Alba. La verdad es que viajar (como viajero, no como turista) SIEMPRE ayuda a amueblar un poquito más la cabeza.

    Pero sobretodo, entre nosotros... LO MEJOR ES QUE HAYA LLEGADO YA EL OTOÑO, ¿no?

    -muchas gracias por tu comentario. es muy bonito-

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